lunes, 3 de octubre de 2011

Primer ejercicio del curso

Veamos, vallamos al tema.

El martes pasado, y después de una semana de clase perdida en el cajón desastre de la burocracia universitaria, tuvimos nuestra primera clase de Proyectos Arquitectónicos 2 (o Proyectos II y III según nomenclatura). Tras la elección de grupo acabamos en el impartido por J. Carrasco y A. Abellán.
El planteamiento para esa semana era que lleváramos una pre-presentación o al menos una idea de lo que íbamos a hacer para poder corregirlo y presentarlo definitivamente a la siguiente semana.

El enunciado para el trabajo decía más o menos así:
a) La primera consiste en elaborar un catálogo con los objetos de reciclaje que hayáis depositado durante los últimos días en el contenedor amarillo. Estos objetos debéis interpretarlos no solo desde el aspecto matérico, sino también como integrados en una serie, cadena o sistema, explicándolos en base a 3 condiciones técnicas que los puedan ordenar y que a la vez tengan que ver con el carácter de vuestro grupo (como primer ejercicio, sirve para presentaros al resto)

b) Lo segundo que debéis hacer es transformar dichos objetos para encontrar una versión de conjunto: una nueva utilidad (o una “inutilidad”) que os sirva para reflexionar sobre algo y provocar la primera acción pública en este curso.


Lo que nos lleva a nuestro planteamiento.

En primer lugar y como reflexión inicial uno de nuestros objetivos era poder constatar cuanta cantidad plástico y otro materiales del contenedor amarillo guardamos cada uno en casa. Para ello nuestra tarea consistió en medir la cantidad de veces que usamos esos envases y relacionarlo con su peso, con el volumen máximo que pueden contener y con el peso neto del producto que envasan.
Recogimos los datos necesarios (pesamos los envases vacíos, medimos el volumen máximo de agua que podian conterer, pesamos envases llenos en un supermercado) y con ello elaboramos una serie de 3 gráficas relacionando todos estos datos.
Las conclusiones que sacamos fueron que algunos envases que son de un solo uso pueden contener una gran cantidad de plástico, sin embargo otros envases no requieren tanto uso de material en relación al producto que envasan. No obstante pensamos que quizás se podría aumentar el rendimiento del material envasador simplemente cambiando algunas condiciones de diseño. Ese fue nuestro primer listado en función de la primera característica técnica (rendimiento envase en función de los usos):








Más adelante, y atendiendo a la parte del enunciado que habla sobre la personalidad del grupo, nos propusimos trabajar otra característica técnica que estuviera muy relacionada con el trabajo que hicimos el año pasado en proyectos 0 (con nuestro profesores David y Maria).
Finalmente concretamos que lo que haríamos sería lanzar los objetos con una catapulta y listarlos en función de cuál es el que más lejos ha llegado. ¿Y qué tiene que ver eso con una característica técnica?. Realmente medidos la capacidad de volar de los envases. ¿Y porqué no?
Para llevar a cabo nuestra investigación construimos nuestra catapulta e hicimos un sólo lanzamiento con cada objeto. Secuenciamos la trayectoria con una ráfaga de fotografías y más tarde dibujamos la trayectoria que había realizado cada objeto. El resultado fue el siguiente:



Como se aprecia cada objeto ha seguido una trayectoria diferente, y por lo tanto tiene una capacidad de volar diferente. No se pedía un listado? Pues ahí esta.

Por último elaboramos este vídeo con todas las secuencias de vuelo de los objetos:




Esperamos que os guste nuestro trabajo. Pronto os ofreceremos otra entrega

Zero³

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